Zaila. Proyecto de vivienda en la Plaza Moyúa de bilbao

Vivienda abierta con la impronta de un cliente exigente

No hay nada que demuestre más confianza que unos clientes estén interesados en nuestro asesoramiento de cara a un cambio de vivienda. Les gustaba un piso en el centro de Bilbao pero estaba habilitado como clínica dental, con los inconvenientes que supone desde el punto de vista de la distribución: zona de recepción, sala de espera y un pasillo con salas de trabajo a un lado y con un aseo al otro. La sensación al entrar, aun siendo una vivienda totalmente de fachada exterior, era de oscuridad casi total con el simple apoyo de la iluminación artificial de una consulta al uso.

Nuestro trabajo fue devolver a este espacio su entidad como vivienda. Este es un n proyecto del que estamos especialmente orgullosos ya que trabajamos tanto en la redistribución y diseño de los espacios como en el diseño de mobiliario, esculturas y lienzos.

En primer lugar hicimos un derribo integral dejando un único espacio libre que permitiera entrar la luz natural y ver qué nos pedía. A partir de este momento comenzó nuestra labor de distribución dando protagonismo a esta luz natural, que penetraba hasta los límites de la vivienda y hacía que la tuviésemos presente en todo momento a la hora de pensar la nueva distribución.

Los clientes venían de una vivienda más amplia, por eso, pedían sobre todo y ante todo espacio de almacenaje. Un reto importante en este piso. Debíamos sacar el máximo provecho a las distintas estancias; eliminamos pasillos, creamos armarios ocultos en las paredes, aprovechamos la altura del techo para ubicar el almacenaje en altillos y usamos espejo ahumado en el revestimiento del armario de la entrada para dar mayor amplitud a la estancia principal.

Plasmamos el concepto de vivienda abierta, donde la entrada se fusiona con el salón. Ya desde ésta teníamos frente a nosotros tres ventanales de una pared curva ofreciéndonos la iluminación natural necesaria para una primera sensación de cálida acogida. Esto nos permitió prescindir de iluminación secundaria. Además comunicamos la cocina con el salón comedor mediante tabiques de cristal, así logramos mayor amplitud en el espacio en el que solemos pasar más tiempo cuando estamos en casa.

Según la nueva distribución, dos de las columnas quedaban exentas y desnudas entre la entrada y el salón. Decidimos limpiarlas y dejar visto el hormigón. En ellas proyectamos el factor escultórico que nos caracteriza. Creamos un revestimiento ondulante, a modo de posidóneas, que juega con las curvas del hierro y la textura del material del hormigón. Con una iluminación cenital y rasante por arriba y abajo resaltamos los volúmenes y movimiento. Los pilares, se transforman en esculturas que nos dan la bienvenida al espacio.

Hemos realizado todos los muebles a medida ya que era un piso de planta irregular. Aquí empieza el trabajo de diseño de los muebles, bien integrados en las paredes formando parte de la estructura de la vivienda o independientes, siempre pensando en su funcionalidad y acabado acorde con el entorno. Trabajo de combinación de elementos que en conjunto armonicen: materiales, paleta de color, tejidos, texturas...ensayos con moodboards.

Los materiales elegidos han sido nogal, hierro natural y mármol. Los colores el azul en la pared de fachada con toques dorados y lavandas.

En Zaila damos mucha importancia a la iluminación. Un factor que crea diferentes ambientes en cada momento del día: luz tenue para relajarnos como en el caso de los baños; teatral en alguna pared o detalle que deseamos resaltar; directa para trabajar o general en momentos puntuales. Pensamos que para realizar una transición entre la luz natural y la artificial es necesario introducir luz ambiente con iluminación indirecta, resuelta con Led. Hay zonas que es preciso bañarlas de luz sin violentar la estancia y unos puntos de luz focal necesarios para la lectura, para trabajar en la cocina o para seleccionar bien la ropa en el vestidor.

En definitiva, el reto de este proyecto era aprovechar el máximo espacio posible, crear una estancia común un lugar abierto, creando amplitud de espacio visual, y que fuera muy cómoda de vivir. Un trabajo realmente complejo y enriquecedor donde el cliente quedó realmente satisfecho y nosotros también ya que es este tipo de retos son los que nos permiten ofrecer lo mejor de nosotros.

“He aprendido que la pasión por objetos y muebles crea decoradores intrépidos- y que si estas cómodo en tu casa, todos también lo serán. Ese sentimiento de autenticidad es lo que le da a un hogar su alma.”

— Courtnay Daniels Haden